La capital vallisoletana fue nuestra siguiente parada en el viaje por Castilla y León de la Semana Santa de 2015. En esta ocasión evitamos el centro de la ciudad y nos alojamos en el Aparthotel Ribera,
un complejo de apartamentos modernos situados en Arroyo de la Encomienda, a las afueras de Valladolid. Nuestra idea era dedicar una jornada a visitar la ciudad y otra a hacer una excursión a Cuéllar y Peñafiel.
La ciudad de Valladolid me sorprendió muy agradablemente. Por un lado, encontré una ciudad mucho más moderna, dinámica y vital que cualquier otra de Castilla y León, sin duda beneficiada por su condición de capital de la comunidad. Pero además, me pareció que tiene bastante más encanto y valor turístico del parecía en principio.
Uno de los «descubrimientos» que hice en Valladolid fue el Museo Nacional de Escultura. Se ubica en varios edificios históricos entre los que destaca el Colegio de San Gregorio, con su hermosísima portada de estilo gótico isabelino. Las colecciones del museo hacen un completo recorrido por la historia de la escultura en España, con un puesto muy destacado para la obra de Gregorio Fernández, el gran escultor barroco castellano.
Muy cerca del museo encontramos el Convento de San Pablo, quizá el edificio monumental más bello de toda la ciudad, con una impresionante fachada que pude admirar a dos horas distintas del día.
También en esta zona estuvimos visitando por la tarde la Casa-Museo de José Zorrilla, la vivienda del inmortal autor de Tenorio. Seguramente sea, junto con Delibes, el escritor más representativo de la ciudad.
En un paseo por Valladolid no podía faltar además la visita a la Catedral, un edificio inmenso pero irregular, que no me pareció de lo más destacable de la ciudad. En las proximidades encontramos el Pasaje Gutiérrez, uno de los enclaves más curiosos de la ciudad: una galería comercial acristalada del siglo XIX, que se ha conservado intacta.
Nuestra ruta se completó con otros lugares como la Plaza Mayor, en la que no pude evitar imaginar el auto de fe que describe Delibes en su novela El hereje; el Campo Mayor, un magnífico parque urbano en el corazón de la ciudad; o la iglesia de Santa María de la Antigua, en donde acababa una procesión de Semana Santa.
En definitiva, fue una gran jornada visitado por primera vez Valladolid. Al día siguiente nos esperaba un recorrido por los castillos de Cuéllar y de Peñafiel.
RUTA POR CASTILLA Y LEÓN 2015:
1.- Ávila
2.- Arévalo y Madrigal de las Altas Torres
3.- Toro y Urueña
4.- Valladolid
5.- Ruta de los castillos: Medina del Campo y Peñafiel
6.- Ruta de los castillos: Cuéllar y Coca
Una cámara viajera 